martes, 30 de junio de 2009

de poemas del hambre

*
Se envejece al oír el hambre
esa lentitud que apunta como lengua
despierta a media noche
por el hambre más vacío y masticado
que llegó a decirse en el musgo

del musgo sale el viento
del viento llueve el hambre

ese que te digo con la boca abierta de vejez




*
se acabó el oleaje
ya decidió no bailar

es sólo espuma
pelusa de sed bajo el sol de los silencios

en medio de la carne de la boca
vomita hacia dentro su propia luz
luz delgada que se aprieta
en los rincones de la noche

allí en el error de la facundia

3 comentarios:

Jaime Antonio dijo...

hola
me agrada tu poesía
espero que estés bien
cuidate y ojálá me leas!
un abrazo

me llamo jaime, soy de valpo
:B

Alejandro Pinto dijo...

bue... al fin algo que valga la pena leer, volveré. Un abrazo enorme!

Isolina del Filo dijo...

Gracias, espero que así sea, pese a mi poca constancia en estos medios.